La grande Mercedes Sosa cantó “Todo cambia” . ¿Qué ha cambiado en su vida artística en estos últimos periodos bastante particulares?

Te diría que nos venden esta vida como que es una vida estable y que no pasan cosas así grandes y no es verdad. Yo también como músico estoy acotumbrado siempre a muchos cambios diferentes. A veces va un poco mejor, a veces va un poco peor. Se hace más trabajo de introspección, de composición y a veces más trabajo de escenario. Así que este último periodo ha sido muy difícil por la falta de conciertos, pero al mismo tiempo ha sido un cambio más en una vida de cambios.

¿ Cuánto las raices de las tradiciones han influido en tu música y en tu arte y que significado tiene eso y cómo piensa en la música ahora?

Es que yo la música la pienso más en virtud de la esencia de la música. La esencia de la música es el ritmo, el dominio del ritmo y del compás, y el dominio también de la intonación y de la expresión. Entonces si tú tienes ritmo y expresión practimente puedes tocar teniendo la esencia de saber algo de la música que tocas, es fácil incorporarte a cualquier tradición musical. Fácil entre comillas. Hay que estudiar y pero a mededida de que vas adentrandote en esa esencia de la música, todas las músicas comparten muchisimas más cosas de las que se diferencian.

Hoy muchos músicos jovenes ven en tí un modelo como un gran artista que ha desarrollado el lenguaje musical de la flauta en el jazz en España. ¿Cómo te sientes con este cargo?

Si lo sé pero no me sacudo y no quiero caer en la tentación de decir de ser el maestro, o el profesor o el tal que.  Yo me considero un músico en evolución, a pesar de que hay hacer muchas cosas. No puedo pararme que mi discurso está completado y está fijo. El discurso es variable con el tiempo. Así que entiendo que las nuevas generaciones se ha fijado en mi música para aprender y elaborar su discurso . Me parece normal y natural y los felicítos.

Entonces ¿Todo cambia?

Todo cambia.